No hay nada más doloroso que esforzarse por algo que finalmente no conseguimos.
Es como si las derrotas fuesen un amigo que nos persigue y que no nos abandona en toda nuestra vida.Siempre al acecho.Nosotros lo sabemos,por eso tenemos miedo.Miedo a autodefraudarnos.
Quizás sea ese nuestro máximo problema,exigirnos demasiado.Aceptémoslo de una vez.
Ahora podremos no ser lo que nosotros pensamos de nosotros mismos más tranquilos.
Buenas noches.
Bueno no está mal exigirse un poco, sino nunca sabes hasta donde puedes llegar.
ResponderEliminarGracias por tu coment :)