martes, 2 de agosto de 2011

benditos defectos



No hay nada más doloroso que esforzarse por algo que finalmente no conseguimos.
Es como si las derrotas fuesen un amigo que nos persigue y que no nos abandona en toda nuestra vida.Siempre al acecho.Nosotros lo sabemos,por eso tenemos miedo.Miedo a autodefraudarnos.
Quizás sea ese nuestro máximo problema,exigirnos demasiado.Aceptémoslo de una vez.
Ahora podremos no ser lo que nosotros pensamos de nosotros mismos más tranquilos.
Buenas noches.

1 comentario:

  1. Bueno no está mal exigirse un poco, sino nunca sabes hasta donde puedes llegar.
    Gracias por tu coment :)

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